Si bien el hosting compartido es una opción económica, un VPS (Servidor Privado Virtual) ofrece más potencia, estabilidad y control. Acá te dejo las razones clave:
🔹 Recursos dedicados → En un VPS, tenés CPU, RAM y almacenamiento asignados solo para vos, mientras que en un servidor compartido, los recursos se reparten entre muchos usuarios, lo que puede afectar el rendimiento.
🔹 Mayor rendimiento y estabilidad 🚀 → En un hosting compartido, si otro sitio consume muchos recursos, tu web puede volverse lenta o incluso caerse. En un VPS, eso no pasa porque tus recursos están garantizados.
🔹 Más seguridad 🔒 → Al no compartir espacio con otros sitios, reducís el riesgo de ataques, malware o errores de otros usuarios que puedan afectar tu web.
🔹 Flexibilidad total → Podés instalar el sistema operativo y las aplicaciones que necesites, algo que en un hosting compartido no es posible porque todo está preconfigurado.
🔹 Escalabilidad 📈 → Si tu sitio crece y necesita más potencia, en un VPS podés aumentar RAM, CPU o almacenamiento fácilmente, sin migraciones complicadas.
📌 ¿Cuándo conviene un VPS?
✅ Si tu sitio tiene mucho tráfico o necesita más velocidad.
✅ Si querés alojar varios sitios sin compartir recursos con otros.
✅ Si necesitás instalar software específico o tener más control sobre la configuración del servidor.
Conclusión
Si buscás mayor rendimiento, seguridad y flexibilidad, un VPS es la mejor opción. No dependés de otros usuarios, podés personalizar tu servidor y escalarlo a medida que crece tu proyecto. Aunque es un poco más costoso que un hosting compartido, la inversión se justifica con mejor velocidad, estabilidad y control total. 💪🚀
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